22 de julio 2024

El presidente Joe Biden tras un desastroso debate televisivo contra Donald Trump -visto en todo el mundo- al que entró caminando lentamente como un zombie, en el que a menudo se desvió de su línea de pensamiento dando respuestas incoherentes, sin sentido y no atacó efectivamente al expresidente, evidenciando a sus 81 años un estado de senilidad -que en privado venía evidenciándose- y que planteó dudas sobre su idoneidad para el cargo de la presidencia apenas cuatro meses antes de las elecciones; optó por desprenderse gallardamente de la candidatura a la presidencia de la nación.

La decisión se produce después de una creciente presión por parte de los aliados demócratas de Biden para que se hiciera a un lado a pesar de reconocerse la gran labor por él llevada a cabo en estos últimos tres años y medio.

Biden planea cumplir el resto de su mandato presidencial que finaliza al mediodía del 20 de enero de 2025.

“Ha sido el mayor honor de mi vida ser su presidente. Y aunque mi intención ha sido buscar la reelección, creo que lo mejor para mi partido y para el país es que me retire y me concentre únicamente en cumplir mis deberes como presidente durante el resto de mi mandato», escribió Biden en una carta publicada en sus redes sociales. Expreso además su apoyo a Kamala Harris para la presidencia. Bill y Hillary Clinton apoyaron ambas acciones.

Luego del nefasto debate, el expresidente Barack Obama y la expresidenta de la Cámara de Representantes Nancy Pelosi le expresaron en privado a otros demócratas sus inquietudes por la candidatura del presidente Joe Biden, y le habían advertido en privado a Biden que los demócratas podrían quedar incapaces de ganar la cámara baja si él Biden no se retiraba de la contienda.

Según fuentes, ambos le habían mostrado a Biden encuestas de acuerdo a las cuales probablemente el no podía ganarle a Donald Trump.

Biden había insistido en que no se retiraría, afirmando categóricamente que él es el candidato que había vencido al republicano Trump y que lo volverá a hacer este año. Pero en público y en privado, demócratas clave enviaron señales de preocupación, y algunos esperaban que Biden evaluara la trayectoria de la contienda y su legado en esta pausa de unos pocos días.

Para colmo de males la semana pasada Biden dio positivo a Covid 19 teniendo que retirarse a convalecer sin poder regresar a hacer campaña política por varios días.

De Biden no haber retirado su candidatura a la presidencia podía augurarse un triunfo de Trump y su partido- que no es el partido republicano tradicional- no sólo en la presidencia sino también en ambas cámaras. Ahora la situación es otra y estamos viendo cómo se está incrementando minuto a minuto el apoyo a Kamala Harris para la presidencia. Aparentemente Kamala llegará dentro de varias semanas a la convención del Partido Demócrata como la candidata. Ya se está hablando de posibles candidatos para ella escoger su vicepresidente.

Mis amigos, a mi juicio de haber continuado Biden en la carrera presidencial hubiese sido un muy mal momento para la nación. Tener que escoger para la presidencia entre un sociópata narcisista y embustero patológico – según diagnosticado por su propia sobrina la doctora en Psicología Clínica Mary Trump- culpable en más de 30 cargos criminales y un anciano que demuestra incesantemente senilidad progresiva es una situación desafiante para el país. Ambos candidatos representaban serias preocupaciones para muchos ciudadanos, lo que generaba incertidumbre y descontento en la población. Los debates y la campaña electoral se veían cada vez más polarizados, exacerbando las tensiones y dividiendo aún más a la sociedad. Los votantes se encontraban en una encrucijada, tratando de equilibrar los aspectos negativos de ambos candidatos y tomar una decisión que beneficiara a la nación en su conjunto.

Estaremos pendientes pues ahora la situación ha tomado otro giro mucho más interesante y prometedor. Asi se dan los acontecimientos en la política.

Para sorpresa de todos, ayer domingo 21 de julio a la 1:45 pm el presidente Joe Biden retiró su candidatura a la presidencia de los Estados Unidos y le dio su firme respaldo a la Vicepresidenta Kamala Harrris.

En la política nada está seguro.

La semana pasada, el líder de la mayoría del Senado, Chuck Schumer, y el líder demócrata de la Cámara de Representantes, Hakeem Jeffries, hablaron en privado con el presidente, exponiendo francamente los puntos de vista de los demócratas en el Capitolio, incluidas sus propias preocupaciones. Otros 35 miembros del congreso le habían solicitado a Biden que no continuara en la carrera.

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