
9 de octubre 2024
Cuidado con quemar la casa.
“Un comunista cuando habla miente; cuando calla encubre; cuando tiene poder roba; cuando pierde el poder destruye. Así han construido su historia.”
Esas palabras de Margaret Tacher tienen gran repercusión y relevancia hoy aquí en Puerto Rico.
Nunca antes había estado en juego como ahora el futuro de Puerto Rico en unas elecciones como lo estará el 5 de noviembre. Tenemos que abrir bien los ojos pues sectores de la prensa, cantantes y artistas nos quieren vender la independencia socialista con el comunista Juan Dalmau a la cabeza.
Es necesario entender la nueva realidad de que el ELA creado por Luis Muñoz Marín para llamar así al territorio no incorporado, colapsó. Los poderes de la metrópoli lo mataron. Es necesario aceptar esa realidad para poder cambiarla y no será fácil.
El jueves 9 de junio del 2016 el Tribunal Supremo Federal y el Congreso le propinaron el golpe mortal final al ELA en el caso Sánchez Valle declarando a Puerto Rico un territorio no incorporado (colonia), sin soberanía propia, sujeto a los poderes plenarios del Congreso. Ese mismo día, haciendo uso de esos poderes plenarios, la Cámara de Representantes federal aprobó abrumadoramente el proyecto PROMESA con la Junta de Control Fiscal. Tres días más tarde el mismo Tribunal Supremo confirmó que Puerto Rico no tenía autoridad para aprobar la ley conocida como la quiebra criolla. Ante estos tres demoledores eventos los líderes populares han tenido que concluir a regañadientes que el ELA ya no es una alternativa de futuro y que el PPD debe enfocarse y buscar nuevas opciones.
Desafortunadamente Puerto Rico se encuentra al presente entre los peores 10 países del mundo en crecimiento del 2011 al 2020, junto a Venezuela, Yemen, Sudán, Guinea Ecuatorial y Libia.
Nuestros únicos años de crecimiento económico en varias décadas han sido el 2012, 2019 y 2021 y esto ha sido debido a la infusión de fondos federales, ARRA ($7.5B) y Maria ($23B) y Cares Act ($27B). Como si esto fuera poco, el Fondo Monetario Internacional señala que: tres economías en el mundo no crecerán en el 2024, Sudán, Kuwait y Puerto Rico.
Recientemente Moodys Analysis señaló que el pronóstico económico de la isla por los próximos 10 años estará sostenido por el desembolso de fondos federales.
Frente a un cuadro de carente desarrollo económico como el que vivimos y la crisis social que eso precipita y sostiene se es muy susceptible a ser presa de políticos demagogos de la izquierda. A esos efectos, ha surgido una coalición o mogolla entre el PIP y Victoria Ciudadana. Esta reúne a todos los que en el pasado formaron parte de partidos nacionalistas, independentistas, socialistas, comunistas y autonomistas del PPD. Esa mogolla existe con el fin de tratar de lograr que Puerto Rico adquiera la independencia y se constituya en otra república socialista/comunista en el caribe.
Esta mogolla ha visto en Juan Dalmau un posible candidato a la gobernación de la isla. Dalmau es un independentista socialista, comunista, admirador de Fidel Castro y colaborador de Nicolas Maduro, de Daniel Ortega y de otros líderes comunistas que muy hábilmente- tratando de esconder constantemente su ideología- se ha vendido ante el pueblo con tal éxito que hay encuestas que lo ubican en un segundo lugar para la gobernación en las próximas elecciones desplazando al candidato del PPD.
De Juan Dalmau llegar en segundo lugar para la gobernación en las próximas elecciones se le estaría enviando al Congreso de los Estados Unidos el nefasto mensaje de que en Puerto Rico está en aumento el independentismo socialista y la isla se encamina a buscar una independencia socialista. Asi pues, el Congreso en este caso podría emitir una resolución optando por iniciar un proceso de separación pues somos -como ya está claro- un territorio no incorporado, una criatura de ese cuerpo totalmente sometida a la voluntad del mismo.
Según expreso todo lo anterior, tengo que llamar también la atención de lo que considero es posiblemente lo más importante e imprescindible. Estando a menos de un mes para las elecciones, es necesario enfatizar la imperiosa necesidad de que la candidata a la gobernación del PNP Jennifer González prevalezca en estas elecciones, al igual que el candidato a comisionado residente William Villafañe y que se obtenga mayoría en la Cámara de representantes y en el Senado.
Esto es asi pues ante el cuadro del colapso del ELA, el surgimiento de la mogolla PIP/ Victoria Ciudadana con Juan Dalmau de candidato a la gobernación asi como la desgraciada aparición en escena liderando un partido llamado Dignidad producto de estadistas que por diversas razones -principalmente descontento con la administración Pierluissi – y unas ambiciones desmedidas e irreales de un insípido alcalde Javier Jiménez, pudiera arrebatarle una cantidad de votos al PNP. Votos necesarios para lograr el indispensable triunfo en ejecutivo y legislativo que permita llevar a cabo la obra de difícil reconstrucción necesaria para sacar a Puerto Rico del estado de improductividad y dependencia total en los fondos federales que por décadas hemos padecido. De dividirse el poder de cualquier forma posiblemente terminaríamos en un cuatrienio perdido para llevar a cabo la difícil obra que urgentemente se requiere.
Mucho cuidado puertorriqueño que por castigar a los partidos que han ostentado el poder y a gobernantes que les han fallado no cometas un disparate pues se nos puede quemar la casa.