Ante la presente realidad, sin los fondos federales que nos provee los Estados Unidos Puerto Rico colapsaría en una década.

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 25 septiembre 2024

Ante la presente realidad, sin los fondos federales que nos provee los Estados Unidos Puerto Rico colapsaría en una década.

El ELA -que en un momento de nuestra historia sirvió- ya no nos sirve. Es necesario aceptar esa realidad para cambiar. La necesidad del cambio es evidente. El jueves 9 de junio del 2016 el Tribunal Supremo Federal y el Congreso le propinaron el golpe mortal final al ELA en el caso Sánchez Valle declarando a Puerto Rico un territorio no incorporado (colonia), sin soberanía propia sujeto a los poderes plenarios del Congreso. Ese mismo día haciendo uso de esos poderes plenarios, la Cámara de Representantes federal aprobó abrumadoramente el proyecto PROMESA con la Junta de Control Fiscal. Tres días más tarde el mismo Tribunal Supremo confirmó que Puerto Rico no tenía autoridad para aprobar la ley conocida como la quiebra criolla. Ante estos tres demoledores eventos los líderes populares han tenido que concluir que el ELA ya no es una alternativa de futuro y que el PPD debe reenfocarse y buscar nuevas opciones. El ELA que Muñoz nos vendió, los poderes de la metrópoli lo mataron. Como dijo Bhatia:” El peor problema que tiene el ELA es que no tiene a nadie en EEUU que crea en él. Al ELA no lo quieren en Washington D.C.”

Todos los informes presidenciales sobre Puerto Rico señalan que el ELA Mejorado (Enhanced Commonwealth) no es constitucionalmente viable. Esa misma opinión es compartida por infinidad de juristas y poderosos miembros del Congreso que así lo han manifestado claramente en del Comité de Energía y Recursos Naturales llevadas a cabo en agosto del 2013.

Un gran sector hemos dado un importante primer paso respecto al estatus, pero todavía tenemos mucho que andar, particularmente en lo que respecta a reconocer una realidad y unas actitudes que es necesario modificar o cambiar en un sector de nuestra población para salir de la enorme crisis fiscal y económica que nos arropa y de este estatus colonial que nos impide progresar como podemos y debemos.

Sólo tenemos que mirar la realidad de que nuestro nivel de escolaridad promedio es de un octavo grado, pero verdaderamente parece más un sexto grado en el que un gran número de los estudiantes no saben leer ni escribir y en el que menos de la mitad de los que ingresan al sistema de educación pública se gradúan de cuarto año. La mayoría de nuestra gente no lee y cuando lee, lo que lee es basura. Por consiguiente, no sabe verdaderamente lo que está pasando a su alrededor ni las consecuencias de esto. Lo que sabe y le preocupa es el ahora, su inmediatez. Lo demás le interesa poco. Por consiguiente, en momentos de dificultad, de crisis fiscal como la actual le es muy fácil enajenarse en el baile botella y baraja, en el chisme, en la novela del momento o la basura que nos brinda gran parte de la televisión. Peor aún, ese sector de gran parte de nuestra población no trabaja o trabaja poco y depende del Estado para su subsistencia. Ante ese cuadro se es muy susceptible a ser presa de políticos de izquierda, populistas, manipuladores quienes, con un lenguaje romántico, patriotero lleno de idealismos y promesas fatuas nos traten de vender un cambio hacia una independencia o libre asociación como lo ideal para nuestro progreso para llevarnos a una república con un socialismo del siglo 21 al estilo la Venezuela Chavista.

No nos dejemos engañar, para una pequeña isla como la nuestra sin los recursos naturales y humanos necesarios requeridos en el actual mundo extremadamente competitivo, la estadidad es la única opción democrática que nos brindará las condiciones necesarias para acabar con el actual indigno estado que propicia la actual desventaja fiscal y social que tenemos y mejorar en todos los renglones que permitan nuestro progreso. 

Puerto Rico tiene un ingreso per cápita que es la mitad del ingreso per cápita del estado más pobre, Mississippi. El presupuesto consolidado aprobado para Puerto Rico para el año 2024 es de $31,022 millones de los cuales del fondo general de Puerto Rico son $12,740 millones (41%) y de fondos federales $13,265 millones (43%). Ingresos especiales son $5,017 millones por servicios prestados por corporaciones (16%). O sea, más de la mitad del presupuesto anual de Puerto Rico lo constituyen fondos federales que nos proveen para salud, vivienda, carreteras, educación, becas Pell, etcétera.

Además de lo anterior, el fondo Monetario Internacional señala que: tres economías en el mundo no crecerán en el 2024, Sudan, Kuwait y Puerto Rico. En el Caribe Haití y Puerto Rico.

Desgraciadamente el desempeño económico de Puerto Rico está al presente entre los peores 10 países del mundo en crecimiento del 2011 al 2020, junto a Venezuela, Yemen, Sudán, Guinea Ecuatorial y Libia.

Los únicos años de crecimiento económico de Puerto Rico en este siglo han sido en el 2012, 2019 y 2021 y esto ha sido debido a la infusión de fondos federales, ARRA ($7.5B) y Maria ($23B) y Cares Act ($27B).

En los últimos 7 años luego de las devastaciones de María, los terremotos y Fiona hemos recibido miles de millones de dólares (billones) en ayuda federal. Por concepto de esas ayudas Puerto Rico cuenta con cerca de $34,000 millones en fondos FEMA para más de 11,000 proyectos. Para restaurar la red eléctrica el Departamento de energía federal nos otorgó $17,000 millones de los que solo se han utilizado$1.2 mil millones.

La mayoría del pueblo desconoce los datos que aquí hemos expuestos sobre la pobre condición de nuestra economía asi como respecto a la enorme cantidad de las ayudas económicas que recibimos, ni de donde provienen las mismas para mitigar la precaria situación económica en la que nos encontramos. Es necesario que el pueblo sepa de nuestra la condición económica y de donde y por qué recibe las ayudas y beneficios que disfruta. Muchos creen que tienen derecho a estas independientemente de nuestra condición política. No es así. Esas ayudas y beneficios provienen de fondos del gobierno federal por concepto de las contribuciones que pagan nuestros conciudadanos del norte. Las tenemos porque somos ciudadanos americanos bajo la ley Jones de 1917 y porque vivimos en un territorio no incorporado bajo los poderes plenarios del congreso de los Estados Unidos. Pero por ser un territorio no incorporado, esas ayudas presupuestarias son menores que las que reciben nuestros conciudadanos que residen en un estado.

Ya es hora de que este pueblo piense qué sería de nuestro presente y futuro si en unas elecciones siguiendo a un Juan Dalmau con su sonrisita y lenguaje romántico de pacotilla, patriotero lleno de idealismos y promesas fatuas nos vendiera la independencia.

Si fuésemos un país independiente, una república -asociada o no a los Estados Unidos como la que nos pretende atosigarnos por lo bajo la mogolla del PIP y Victoria Ciudadana, todas estas ayudas las perderíamos, no las recibiríamos. Pero además de eso se perdería la ciudadanía americana para los que nacieran luego de ser Puerto Rico un país independiente. Igualmente se perdería el libre acceso a los Estados Unidos, el pasaporte americano, el tribunal federal, la protección del FBI y militar contra peligros externos.

Y ante este cuadro preguntémonos cual es la opción de desarrollo económico y social que proponen Juan Dalmau y estos comunistas de la mogolla PIP Victoria Ciudadana, si no es otra cosa que con un lenguaje romántico, patriotero de pacotilla lleno de idealismos y promesas presuntuosas vendernos un desprestigiado socialismo que nos conduzca a la pobreza al estilo Cuba, Venezuela y Nicaragua.

Ante el historial aquí expuesto -aunque nos duela admitirlo- sin los fondos federales que nos provee los Estados Unidos Puerto Rico colapsaría en una década.